El ballet acuático, denominado así por aquel entonces, se hizo famoso con las películas inolvidables de Esther Williams, "Escuela de Sirenas" y la "Hija de Neptuno". Por aquel entonces, los años 50 aproximadamente, se celebraban unos ballet acuáticos con 50 nadadoras o más y la Federación Internacional de Natación Amateur (F.I.N.A.) se vió en la necesidad de encauzar y, a la vez, ordenar los movimientos que las nadadoras realizaban dentro y fuera del agua, y de esta forma hacer una reglamentación de esta especialidad, la cual ha ido modificándose con el transcurso del tiempo.
Las nadadoras de este bello deporte deben conocer a la perfección todo su cuerpo y, a la vez, tener en cuenta la masa muscular que tienen dentro y fuera del agua, muy difícil de controlar todo a la vez.
Para ello entrenan entre 4 y 8 horas diarias, según su capacidad y categoría como nadadoras; desde escuelas de sincro hasta la alta competición.
En España tenemos entre 20 y 24 clubes o escuelas en las que se practica este deporte.
Pueden participar en campeonatos o triangulares que se celebran en todo el territorio español, según los niveles que hayan superado.
Las competiciones de natación sincronizada pueden tener tres partes: FIGURAS, RUTINAS TÉCNICAS y RUTINAS LIBRES.
- FIGURAS: Las nadadoras deben ejecutar 2 figuras obligatorias del libro F.I.N.A. y dos figuras opcionales según el grupo de edad.
- RUTINAS TÉCNICAS (BALLET): Se ejecutan con música y unos elementos obligatorios marcados por el reglamento.
- RUTINAS LIBRES: Tal y como dice la propia palabra son libres de música y movimientos.
Los jueces en este deporte no lo tenemos nada fácil a la hora de aplicar el Reglamento ya que se pueden juntar (además de nuestro punto de vista personal) los elementos técnicos como puede ser la música y la interpretación de ésta por el cuerpo humano, por lo que los movimientos reglamentados por la F.I.N.A. básicos e híbridos, pueden dar una complicación difícil de puntuar.
Los jueces, lo mismo que las nadadoras, para ser buenos, deben ir a entrenar constantemente y hacer reuniones técnicas, ya que debemos saber lo que debemos ver a la vez que debemos saber lo que las nadadoras nos pueden ofrecer.
Nosotros, los jueces, pedimos siempre resultados y para ello somos muy exigentes.
Para terminar, decir que la natación sincronizada es un deporte que nos llena de satisfacción, nos eleva el espíritu y, a través del agua y la música, nos une una amistad que la gran familia de la natación sincronizada no podemos olvidar.
asi vamos a terminar nadando jojojojo
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